jueves, 14 de febrero de 2008

Creciendo

Han pasado muchas horas de viaje, y aunque no las he sentido realmente porque me las he pasado durmiendo casi todas, ¡cansan! Últimamente he estado muy deprimida y me he dado cuenta que no es porque extrañe a mi ex novio, sino porque no me gusta estar sola. Y peor aún si he tenido que quedarme dos semanas en el departamento sin nadie a mi alrededor.

Me llamó mi mejor amiga hace unos días, y entre muchas de las cosas que conversamos, una quedó muy pegada en mi mente: el amor deja de ser bonito cuando te cambia y te convierte en esa persona que odias, es ahí cuando debes darte cuenta que ya no es amor y que tienes que seguir adelante” Créanme que después de todo este tiempo finalmente comprendí un montón de cosas. Primero que mi amiga siempre tiene la razón aunque sea en 95% de las cosas que dice y es por eso que le va tan bien. Segundo que hace más de dos años que ya no soy la misma persona, pero en los últimos meses no solamente ya no soy la misma sino que he llegado a detestar en lo que me he convertido, aunque suene un poco deprimente pero es la verdad.

Quiero volver a gustarme, quiero redescubrirme, aprender nuevas cosas, y todo eso sólo podré hacerlo estando realmente sola. Es verdad, ¡SOLA! Sí, si eso que tanto detesto, es lo que más necesito en este momento.

Me ha costado mucho tiempo y esfuerzo comprender, porque una cosa es comprender y otra totalmente distinta es saber qué es lo que te está pasando. Y estos meses me daba cuenta lo que pasaba pero sin comprender absolutamente nada. Para eso están las amigas que te quieren tanto, que así las aburras contándole una y otra vez la misma historia tal cual disco rayado, con todo el amor del mundo y con la mejor sonrisa del planeta, ellas le ponen “PLAY” a su disco y te aconsejan una y otra vez, porque muy en el fondo tienen la esperanza que un día de estos por fin dejes de quejarte para finalmente tratar de comprender.

Y me da como que pena, haber aburrido a medio mundo con mi estúpido disco rayado, pero me da gusto que me haya tenido que pasar todo esto para finalmente comprender no solamente lo que me pasa, sino que hay gente que me quiere y que no estoy sola por completo. Pero todo pasa por algo, y todo tiene un porque, aunque nunca ciertamente lo sepamos. Y déjenme decirles que crecer duele, pero es necesario este dolor para poder apreciar el alivio.

Vamos a echarle ganas para poder comenzar todo nuevamente. Y no sé si son las drogas, la posición del sol, la luna o las estrellas pero hoy, por fin COMPRENDO.